Por qué los inmensos aviones no se pasean con sus hijos?
Cuál es el pájaro amarillo que llena el nido de limones?
Por qué no enseñan a sacar miel del sol a los helicópteros?
Dónde dejó la luna llena su saco nocturno de harina?
Si he muerto y no me he dado cuenta a quién le pregunto la hora?
De dónde saca tantas hojas la primavera de Francia?
Dónde puede vivir un ciego a quien persiguen las abejas?
Si se termina el amarillo con qué vamos a hacer el pan?
Dime, la rosa está desnuda o sólo tiene ese vestido?
Por qué los árboles esconden el esplendor de sus raíces?
Quién oye los remordimientos del automóvil criminal?
Hay algo más triste en el mundo que un tren inmóvil en la lluvia?
Cuántas iglesias tiene el cielo?
Por qué no ataca el tiburón a las impávidas sirenas?
Conversa el humo con las nubes?
Es verdad que las esperanzas deben regarse con rocío?
Qué guardas bajo tu joroba? dijo un camello a una tortuga.
Y la tortuga preguntó: Qué conversas con las naranjas?
Tiene más hojas un peral que Buscando el Tiempo Perdido?
Por qué se suicidan las hojas cuando se sienten amarillas?
Por qué el sombrero de la noche vuela con tantos agujeros?
Qué dice la vieja ceniza cuando camina junto al fuego?
Por qué lloran tanto las nubes y cada vez son más alegres?
Para quién arden los pistilos del sol en sombra del eclipse?
Cuántas abejas tiene el día?
Es paz la paz de la paloma?
El leopardo hace la guerra?
Por qué enseña el profesor la geografía de la muerte?
Qué pasa con las golondrinas que llegan tarde al colegio?
Es verdad que reparten cartas transparentes, por todo el cielo?
Qué cosa irrita a los volcanes que escupen fuego, frío y furia?
Por qué Cristóbal Colón no pudo descubrir a España?
Cuántas preguntas tiene un gato?
Las lágrimas que no se lloran esperan en pequeños lagos?
O serán ríos invisibles que corren hacia la tristeza?
Es este mismo el sol de ayer o es otro el fuego de su fuego?
Cómo agradecer a las nubes esa abundancia fugitiva?
De dónde viene el nubarrón con sus sacos negros de llanto?
Dónde están los nombres aquellos dulces como tortas de antaño?
Dónde se fueron las Donaldas, las Clorindas, las Eduvigis?
Qué pensarán de mi sombrero, en cien años más, los polacos?
Qué dirán de mi poesía los que no tocaron mi sangre?
Cómo se mide la espuma que resbala de la cerveza?
Qué hace una mosca encarcelada en un soneto de Petrarca?
Hasta cuándo hablan los demás si ya hemos hablado nosotros?
Qué diría José Martí del pedagogo Marinello?
Cuántos años tiene Noviembre?
Qué sigue pagando el Otoño con tanto dinero amarillo?
Cómo se llama ese cocktail que mezcla vodka con relámpagos?
Y a quién le sonríe el arroz con infinitos dientes blancos?
Por qué en las épocas oscuras se escribe con tinta invisible?
Sabe la bella de Caracas cuántas faldas tiene la rosa?
Por qué me pican las pulgas y los sargentos literarios?
Es verdad que sólo en Australia hay cocodrilos voluptuosos?
Cómo se reparten el sol en el naranjo las naranjas?
Venía de una boca amarga la dentadura de la sal?
Es verdad que vuela de noche sobre mi patria un cóndor negro?
Y qué dijeron los rubíes ante el jugo de las granadas?
Pero por qué no se convence el Jueves de ir después del Viernes?
Quiénes gritaron de alegría cuando nació el color azul?
Por qué se entristece la tierra cuando aparecen las violetas?
Pero es verdad que se prepara la insurrección de los chalecos?
Por qué otra vez la Primavera ofrece sus vestidos verdes?
Por qué ríe la agricultura del llanto pálido del cielo?
Cómo logró su libertad la bicicleta abandonada?
Trabajan la sal y el azúcar construyendo una torre blanca?
Es verdad que en el hormiguero los sueños son obligatorios?
Sabes qué meditaciones rumia la tierra en el otoño?
(Por qué no dar una medalla a la primera hoja de oro?)
Te has dado cuenta que el Otoño es como una vaca amarilla?
Y cómo la bestia otoñal es luego un oscuro esqueleto?
Y cómo el invierno acumula tantos azules lineales?
Y quién pidió a la Primavera su monarquía transparente?
Cómo conocieron las uvas la propaganda del racimo?
Y sabes lo que es más difícil entre granar y desgranar?
Es malo vivir sin infierno: no podemos reconstruirlo?
Y colocar al triste Nixon con el traste sobre el brasero?
Quemándolo a fuego pausado con napalm norteamericano?
Han contado el oro que tiene el territorio del maíz?
Sabes que es verde la neblina a mediodía, en Patagonia?
Quién canta en el fondo del agua en la laguna abandonada?
De qué ríe la sandía cuando la están asesinando?
Es verdad que el ámbar contiene las lágrimas de las sirenas?
Cómo se llama una flor que vuela de pájaro en pájaro?
No es mejor nunca que tarde?
Y por qué el queso se dispuso a ejercer proezas en Francia?
Y cuando se fundó la luz esto sucedió en Venezuela?
Dónde está el centro del mar? Por qué no van allí las olas?
Es cierto que aquel meteoro fue una paloma de amatista?
Puedo preguntar a mi libro si es verdad que yo lo escribí?
Amor, amor aquel y aquella, si ya no son, dónde se fueron?
Ayer, ayer dije a mis ojos cuándo volveremos a vernos?
Y cuando se muda el paisaje son tus manos o son tus guantes?
Cuando canta el azul del agua cómo huele el rumor del cielo?
Se convierte en pez volador si transmigra la mariposa?
Entonces no era verdad que vivía Dios en la luna?
De qué color es el olor del llanto azul de las violetas?
Cuántas semanas tiene un día y cuántos años tiene un mes?
El 4 es 4 para todos? Son todos los sietes iguales?
Cuando el preso piensa en la luz es la misma que te ilumina?
Has pensado de qué color es el Abril de los enfermos?
Qué monarquía occidental se embandera con amapolas?
Por qué para esperar la nieve se ha desvestido la arboleda?
Y cómo saber cual es Dios entre los Dioses de Calcuta?
Por qué viven tan harapientos todos los gusanos de seda?
Por qué es tan dura la dulzura del corazón de la cereza?
Es porque tiene que morir o porque tiene que seguir?
Aquel solemne Senador que me atribuía un castillo
devoró ya con su sobrino la torta del asesinato?
A quién engaña la magnolia con su fragancia de limones?
Dónde deja el puñal el águila cuando se acuesta en una nube?
Murieron tal vez de vergüenza estos trenes que se extraviaron?
Quién ha visto nunca el acíbar?
Dónde se plantaron los ojos del camarada Paul Éluard?
Hay sitio para unas espinas? le preguntaron al rosal.
Por qué no recuerdan los viejos las deudas ni las quemaduras?
Era verdad aquel aroma de la doncella sorprendida?
Por qué los pobres no comprenden apenas dejan de ser pobres?
Dónde encontrar una campana que suene adentro de tus sueños?
Qué distancia en metros redondos hay entre el sol y las naranjas?
Quién despierta al sol cuando duerme sobre su cama abrasadora?
Canta la tierra como un grillo entre la música celeste?
Verdad que es ancha la tristeza, delgada la melancolía?
Cuando escribió su libro azul Rubén Darío no era verde?
No era escarlata Rimbaud, Góngora de color violeta?
Y Victor Hugo tricolor? Y yo a listones amarillos?
Se juntan todos los recuerdos de los pobres de las aldeas?
Y en una caja mineral guardaron sus sueños los ricos?
A quién le puedo preguntar qué vine a hacer en este mundo?
Por qué me muevo sin querer, por qué no puedo estar inmóvil?
Por qué voy rodando sin ruedas, volando sin alas ni plumas,
y qué me dio por transmigrar si viven en Chile mis huesos?
Hay algo más tonto en la vida que llamarse Pablo Neruda?
Hay en el cielo de Colombia un coleccionista de nubes?
Por qué siempre se hacen en Londres los congresos de los paraguas?
Sangre color de amaranto tenía la reina de Saba?
Cuando lloraba Baudelaire lloraba con lágrimas negras?
Y por qué el sol es tan mal amigo del caminante en el desierto?
Y por qué el sol es tan simpático en el jardín del hospital?
Son pájaros o son peces en estas redes de la luna?
Fue adonde a mí me perdieron que logré por fin encontrarme?
Con las virtudes que olvidé me puedo hacer un traje nuevo?
Por qué los ríos mejores se fueron a correr en Francia?
Por qué no amanece en Bolivia desde la noche de Guevara?
Y busca allí a los asesinos su corazón asesinado?
Tienen primero gusto a lágrimas las uvas negras del desierto?
No será nuestra vida un túnel entre dos vagas claridades?
O no será una claridad entre dos triángulos oscuros?
O no será la vida un pez preparado para ser pájaro?
La muerte será de no ser o de sustancias peligrosas?
No será la muerte por fin una cocina interminable?
Qué harán tus huesos disgregados, buscarán otra vez tu forma?
Se fundirá tu destrucción en otra voz y en otra luz?
Formarán parte tus gusanos de perros o de mariposas?
De tus cenizas nacerán checoeslovacos o tortugas?
Tu boca besará claveles con otros labios venideros?
Pero sabes de dónde viene la muerte, de arriba o de abajo?
De los microbios o los muros, de las guerras o del invierno?
No crees que vive la muerte dentro del sol de una cereza?
No puede matarte también un beso de la primavera?
Crees que el luto te adelanta la bandera de tu destino?
Y encuentras en la calavera tu estirpe a hueso condenada?
No sientes también el peligro en la carcajada del mar?
No ves en la seda sangrienta de la amapola una amenaza?
No ves que florece el manzano para morir en la manzana?
No lloras rodeado de risa con las botellas del olvido?
A quién el cóndor andrajoso da cuenta de su cometido?
Cómo se llama la tristeza en una oveja solitaria?
Y qué pasa en el palomar si aprenden canto las palomas?
Si las moscas fabrican miel ofenderán a las abejas?
Cuánto dura un rinoceronte después de ser enternecido?
Qué cuentan de nuevo las hojas de la reciente primavera?
Las hojas viven en invierno en secreto, con las raíces?
Qué aprendió el árbol de la tierra para conversar con el cielo?
Sufre más el que espera siempre que aquel que nunca esperó a nadie?
Dónde termina el arco iris, en tu alma o en el horizonte?
Tal vez una estrella invisible será el cielo de los suicidas?
Dónde están las viñas de hierro de donde cae el meteoro?
Quién era aquella que te amó en el sueño, cuando dormías?
Dónde van las cosas del sueño? Se van al sueño de los otros?
Y el padre que vive en los sueños vuelve a morir cuando despiertas?
Florecen las plantas del sueño y maduran sus graves frutos?
Dónde está el niño que yo fui, sigue adentro de mí o se fue?
Sabe que no lo quise nunca y que tampoco me quería?
Por qué anduvimos tanto tiempo creciendo para separarnos?
Por qué no morimos los dos cuando mi infancia se murió?
Y si el alma se me cayó por qué me sigue el esqueleto?
El amarillo de los bosques es el mismo del año ayer?
Y se repite el vuelo negro de la tenaz ave marina?
Y donde termina el espacio se llama muerte o infinito?
Qué pesan más en la cintura, los dolores o los recuerdos?
Y cómo se llama ese mes que está entre Diciembre y Enero?
Con qué derecho numeraron las doce uvas del racimo?
Por qué no nos dieron extensos meses que duren todo el año?
No te engañó la primavera con besos que no florecieron?
Oyes en medio del otoño detonaciones amarillas?
Por qué razón o sinrazón llora la lluvia su alegría?
Qué pájaros dictan el orden de la bandada cuando vuela?
De qué suspende el picaflor su simetría deslumbrante?
Son los senos de las sirenas las redondescas caracolas?
O son olas petrificadas o juego inmóvil de la espuma?
No se ha incendiado la pradera con las luciérnagas salvajes?
Los peluqueros del otoño despeinaron los crisantemos?
Cuando veo de nuevo el mar el mar me ha visto o no me ha visto?
Por qué me preguntan las olas lo mismo que yo les pregunto?
Y por qué golpean la roca con tanto entusiasmo perdido?
No se cansan de repetir su declaración a la arena?
Quién puede convencer al mar para que sea razonable?
De qué le sirve demoler ámbar azul, granito verde?
Y para qué tantas arrugas y tanto agujero en la roca?
Yo llegué de detrás del mar y dónde voy cuando me ataja?
Por qué me he cerrado el camino cayendo en la trampa del mar?
Por qué detesto las ciudades con olor a mujer y orina?
No es la ciudad el gran océano de los colchones que palpitan?
La oceanía de los aires no tiene islas y palmeras?
Por qué volví a la indiferencia del océano desmedido?
Tenía la culpa el escualo o los peces ensangrentados?
Es el orden o la batalla este quebranto sucesivo?
Es verdad que las golondrinas van a establecerse en la luna?
Se llevarán la primavera sacándola de las cornisas?
Se alejarán en el otoño las golondrinas de la luna?
Buscarán muestras de bismuto a picotazos en el cielo?
Y a los balcones volverán espolvoreadas de ceniza?
Por qué no mandan a los topos y a las tortugas a la luna?
Los animales ingenieros de cavidades y ranuras
no podrían hacerse cargo de estas lejanas inspecciones?
No crees que los dromedarios preservan luna en sus jorobas?
No la siembran en los desiertos con persistencia clandestina?
Y no estará prestado el mar por un corto tiempo a la tierra?
No tendremos que devolverlo con sus mareas a la luna?
No será bueno prohibir los besos interplanetarios?
Por qué no analizar las cosas antes de habilitar planetas?
Y por qué no el ornitorrinco con su espacial indumentaria?
Las herraduras no se hicieron para caballos de la luna?
Y qué palpitaba en la noche? Eran planetas o herraduras?
Debo escoger esta mañana entre el mar desnudo y el cielo?
Y por qué el cielo está vestido tan temprano con sus neblinas?
Qué me esperaba en Isla Negra? La verdad verde o el decoro?
Por qué no nací misterioso? Por qué crecí sin compañía?
Quién me mandó desvencijar las puertas de mi propio orgullo?
Y quién salió a vivir por mí cuando dormía o enfermaba?
Qué bandera se desplegó allí donde no me olvidaron?
Y qué importancia tengo yo en el tribunal del olvido?
Cuál es la representación del resultado venidero?
Es la semilla cereal con su multitud amarilla?
O es el corazón huesudo el delegado del durazno?
La gota viva del azogue corre hacia abajo o hacia siempre?
Mi poesía desdichada mirará con los ojos míos?
Tendré mi olor y mis dolores cuando yo duerma destruido?
Qué significa persistir en el callejón de la muerte?
En el desierto de la sal cómo se puede florecer?
En el mar del no pasa nada hay vestido para morir?
Cuando ya se fueron los huesos quién vive en el polvo final?
Cómo se acuerda con los pájaros la traducción de sus idiomas?
Cómo le digo a la tortuga que yo le gano en lentitud?
Cómo le pregunto a la pulga las cifras de su campeonato?
Y a los claveles qué les digo agradeciendo su fragancia?
Por qué mi ropa desteñida se agita como una bandera?
Soy un malvado alguna vez o todas las veces soy bueno?
Es que se aprende la bondad o la máscara de la bondad?
No es blanco el rosal del malvado y negras las flores del bien?
Quién da los nombres y los números al inocente innumerable?
Brilla la gota de metal como una sílaba en mi canto?
Y no se arrastra una palabra a veces como una serpiente?
No crepitó en tu corazón un nombre como una naranja?
De qué río salen los peces? De la palabra platería?
Y no naufragan los veleros por un exceso de vocales?
Echan humo, fuego y vapor las o de las locomotoras?
En qué idioma cae la lluvia sobre ciudades dolorosas?
Qué suaves sílabas repite el aire del alba marina?
Hay una estrella más abierta que la palabra amapola?
Hay dos colmillos más agudos que las sílabas de chacal?
Puedes amarme, silabaria, y darme un beso sustantivo?
Un diccionario es un sepulcro o es un panal de miel cerrado?
En qué ventana me quedé mirando el tiempo sepultado?
O lo que miro desde lejos es lo que no he vivido aún?
Cuándo lee la mariposa lo que vuela escrito en sus alas?
Qué letras conoce la abeja para saber su itinerario?
Y con qué cifras va restando la hormiga sus soldados muertos?
Cómo se llaman los ciclones cuando no tienen movimiento?
Caen pensamientos de amor en los volcanes extinguidos?
Es un cráter una venganza o es un castigo de la tierra?
Con qué estrellas siguen hablando los ríos que no desembocan?
Cuál es el trabajo forzado de Hitler en el infierno?
Pinta paredes o cadáveres? Olfatea el gas de sus muertos?
Le dan a comer las cenizas de tantos niños calcinados?
O le han dado desde su muerte de beber sangre en un embudo?
O le martillan en la boca los arrancados dientes de oro?
O le acuestan para dormir sobre sus alambres de púas?
O le están tatuando la piel para lámparas del infierno?
O lo muerden sin compasión los negros mastines del fuego?
O debe de noche y de día viajar sin tregua con sus presos?
O debe morir sin morir eternamente bajo el gas?
Si todos los ríos son dulces de dónde saca sal el mar?
Cómo saben las estaciones que deben cambiar de camisa?
Por qué tan lentas en invierno y tan palpitantes después?
Y cómo saben las raíces que deben subir a la luz?
Y luego saludar al aire con tantas flores y colores?
Siempre es la misma primavera la que repite su papel?
Quién trabaja más en la tierra, el hombre o el sol cereal?
Entre el abeto y la amapola a quién la tierra quiere más?
Entre las orquídeas y el trigo para cuál es la preferencia?
Por qué tanto lujo a una flor y un oro sucio para el trigo?
Entra el Otoño legalmente o es una estación clandestina?
Por qué se queda en los ramajes hasta que las hojas se caen?
Y dónde se quedan colgados sus pantalones amarillos?
Verdad que parece esperar el Otoño que pase algo?
Tal vez el temblor de una hoja o el tránsito del universo?
Hay un imán bajo la tierra, imán hermano del Otoño?
Cuándo se dicta bajo tierra la designación de la rosa?
Pablo Neruda